El leproso - Mandolina II

Un hombre leproso
se acerca a Jesús meditando
es tanta la pena que lleva
por su enfermedad
he oído que sanas a muchos
sin nada cobrarles
he oído que haces el bien
donde quiera que vas
por esto te ruego que escuches
mi humilde plegaria
si quieres, Señor límpiame.

Coro:
Quiero, quiero
quiero curar tus heridas
quiero, quiero
quiero curar tus heridas
calmar tu dolor
quiero, quiero
quiero, quiero
quiero que tu tengas vida
quiero, quiero
quiero limpiar el pecado
de la humanidad.

De pronto un poder muy extraño
recorre su cuerpo
no sabe otra cosa que hacer
mas se pone a llorar
sus manos que ayer eran sucias
ahora son blancas
limpiadas han sido
por ese poder celestial
por eso mi hermano que ahora
te encuentras enfermo
ten fe que mi Cristo está aquí
y él te quiere salvar.